Una línea de producción de reciclaje con una capacidad diseñada para procesar 200 paneles fotovoltaicos por hora no sólo refleja una actitud ambientalmente responsable, sino que también demuestra un doble beneficio técnico y económico. Las líneas de producción suelen incluir los siguientes equipos principales:
Sistema de pretratamiento: primero, es necesario cortar o romper los paneles fotovoltaicos para eliminar los componentes no fotovoltaicos, como marcos y cajas de conexiones. Este proceso utiliza cortadores o trituradoras automatizados para garantizar una separación de materiales segura y eficiente.
Dispositivo de clasificación: Separa diferentes materiales como metal, vidrio y plástico mediante separación magnética, separación por corrientes parásitas, separación electrostática y otros métodos físicos. Este paso es fundamental para mejorar la pureza del material para su posterior reciclaje.
Horno de pirólisis: para reciclar obleas de silicio en paneles fotovoltaicos, el horno de pirólisis descompone la materia orgánica, como la película EVA, a alta temperatura para separar las obleas de silicio. Este proceso también reduce la emisión de sustancias nocivas.
Sistema transportador automatizado: la cinta transportadora automatizada que recorre toda la línea de producción garantiza una transición suave de materiales entre varias secciones de trabajo, mejorando la eficiencia operativa general y la seguridad.
Sistema de control y seguimiento de datos: un sistema inteligente de análisis y recopilación de datos supervisa el estado de la producción en tiempo real, optimiza los parámetros del proceso y garantiza un funcionamiento estable de la línea de producción y un rendimiento óptimo.
Esta línea de producción no sólo puede reciclar eficazmente materiales valiosos en paneles fotovoltaicos, como silicio, plata, cobre y vidrio, sino que también está comprometida a minimizar la generación de residuos y lograr el reciclaje de recursos, que es una práctica concreta del concepto de fabricación ecológica.
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